La ministra de Igualdad, Ana Redondo, considera "intolerable" la resolución judicial que ha permitido que los 13 condenados por la creación de una red de prostitución de menores en Murcia hayan quedado en libertad. "Cuando no se resuelven ágilmente los conflictos judiciales y no hay sentencias en tiempo y forma, evidentemente, no hay justicia", ha añadido la ministra.
La titular de Igualdad ha realizado estas declaraciones durante su visita a uno de los centros del Servicio de Atención Integral a Víctimas de la Violencia Sexual de la Diputación de Vizcaya en Bilbao, donde ha insistido en la necesidad de que todos los centros de este tipo estén abiertos antes del 31 de diciembre en el conjunto del Estado. Junto a la ministra han estado presentes la delegada del Gobierno en el País Vasco, Marisol Garmendia, así como la diputada vizcaína de Empleo, Cohesión Social e Igualdad, Teresa Laespada, entre otros.
Un acuerdo con la Fiscalía les permite seguir en libertad
Las seis personas que en 2014 crearon una red para prostituir a menores en Murcia y siete empresarios que pagaron por abusar de esas adolescentes no irán a prisión tras alcanzar un acuerdo con la Fiscalía por el que asumen los hechos y aceptan pagar multas e indemnizaciones.
Así se recoge en el acuerdo de conformidad que los 13 procesados han alcanzado este miércoles en la Audiencia Provincial de Murcia con la Fiscalía, por lo que el juicio, que se ha demorado una década, no llegará a celebrarse. Las multas oscilan entre los 540 y los 4.320 euros y las indemnizaciones a las víctimas entre los 500 y los 2.000 euros.
Hoteles, pensiones y una casa, los escenarios del horror donde operaba la trama
El dúplex de una de las proxenetas condenadas por prostitución de menores en Zarandona (Murcia) era uno de los escenarios del horror donde tenían lugar los abusos. Durante el registro de la vivienda se encontraron: un ordenador con fotos eróticas de varias chicas, libretas con anotaciones y pagos en metálico. La acusada acordaba el día y la hora con las niñas y su pareja, también condenada, las llevaba hasta la casa.
Pero no era el único punto donde actuaba la trama. También lo hacían en hostales, hoteles y balnearios de Murcia o incluso, en pensiones como la de Cobatillas, a las afueras de la ciudad. Así lo reconocieron las menores durante la investigación. En estas ocasiones, como recoge el sumario, el cliente reservaba la habitación y la menor se hacía por repartidora de comida para acudir a la cita.
Una de las víctimas a la Sexta: "A mí me agredieron sexualmente y me obligaron a hacer cosas que no tenía que haber hecho"
Una de las víctimas de esta red de prostitución de menores, que solo tenía 15 años cuando ocurrieron los hechos, ha accedido a hablar con la Sexta y ha explicado que "me manipularon con una amiga a través de otra. Nos dijeron que solo era hablar, que pagaban solo por hablar. A mí me agredieron sexualmente y me obligaron a hacer cosas que no tenía que haber hecho".
Asimismo, ha reconocido que las tenían "sometidas" y les amenazaban con que "iban a matar a nuestras familias". Diez años después, la joven sufre crisis de "ansiedad, no quiero salir de mi casa. Ni como, ni duermo. No tengo vida", confiesa.