La tensión entre el Ministerio de Trabajo y los empresarios continúa. La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, quiere aprobar la reducción de la jornada laboral a 38,5 horas este 2024 y hasta las 37,5 horas semanales a partir de 2025, pero manteniendo el mismo salario.
La ministra quiere dejarlo zanjado antes del verano, pero los empresarios no se lo están poniendo fácil. Algo que ha llevado a Díaz a decir que lo hará con o sin ellos, dándoles un plazo hasta el próximo 8 de julio, cuando presentará una nueva propuesta.
Mientras, los empresarios han vuelto a arremeter contra el Gobierno. El último de ellos ha sido el presidente Cepyme, Gerardo Cuerva, quien ha apuntado que el Ejecutivo quiere imponer "tesis comunistas" con la reducción de la jornada laboral. Unas declaraciones que han "indignado" al Gobierno.
Sin embargo, pese a este choque con los empresarios, fuentes de Moncloa han confesado a laSexta que ellos siguen apostando por "dar más oportunidades al diálogo", asegurando que no lo darán por cerrado hasta que se agoten todas las posibilidades.
De esta forma, dichas fuentes socialistas del Gobierno han confesado que le han pedido a Yolanda Díaz que "no corra" en este asunto, asegurando que ellos creen que todavía hay margen para la negociación.
Por tanto, desde Moncloa siguen manteniendo que no importa llegar tarde, que lo importante es "llegar todos".
Sumar se muestra dispuesto al diálogo pero recuerda que "no es necesario" el acuerdo con la patronal
Desde Sumar han respondido a esta petición insistiendo en que seguirán intentando alcanzar un acuerdo en el que esté incluida la patronal, señalando que "nadie habla de precipitarse". Sin embargo, han reiterado que ellos consideran que debería estar antes de final de año.
Desde Sumar defienden que el choque con la patronal "no es una cuestión de fondo en las propuestas", destacando que lo que está sucediendo es una cuestión "puramente política".
Tras esto, han dejado claro que ellos son los primeros interesados en alcanzar un acuerdo con todas las partes, destacando que en caso de no poder lograrlo, "no es necesario" llegar a un acuerdo con la patronal para llevar a cabo esta medida.