Ha tenido que pasar un mes para ver a Juan Carlos Monedero compareciendo para aclarar el tema de sus cuentas. "Hemos tenido que esperar demasiado tiempo y por eso reitero mis disculpas", explicaba Monedero.

Disculpas en rueda de prensa y también a través de un vídeo personal en Internet, pero sigue sin aportar documentos oficiales y, por tanto, las incógnitas siguen sobrevolando. Monedero no ha mostrado el contrato que, supuestamente, firmó con el Banco del ALBA, por lo que no se puede demostrar si existió o no. El número tres de Podemos alega que se trata de documentos confidenciales.

Otra de las dudas sin resolver es cuándo se firmó ese contrato y si lo hizo como persona física o a través de su empresa. Hasta ahora la versión de Monedero era que los trabajos se hicieron en 2010 pero se cobraron con retraso en octubre de 2013.

Pero ayer cayó en una contradicción al afirmar que el contrato de asesoría se firmó a través de su empresa. Una empresa que en 2010 aun no existía, ya que fue creada tres años más tarde, justo cuando cobró. El único documento que ha aportado es la factura en la que solo aparece la cantidad cobrada de 425.000€, que no se corresponden con los 425.150€ que realmente figuran en el Registro Mercantil.

Para defenderse, Monedero acusa y denuncia a Montoro de utilizar los aparatos de la democracia para acabar con él. "Dos denuncias: una al Ministerio de Hacienda y otra a la Agencia de Protección de Datos, lo que pasa es que Montoro es el último responsable", afirmaba Montoro. Aun así, sigue habiendo dudas que el cofundador de Podemos no ha sabido resolver.