Delinquir era el auténtico 'modus vivendi' de los implicados en la 'operación Púnica'. Lo dice el juez Velasco que, aunque reconoce el riesgo de reiteración, dejó en libertad a algunos de los detenidos.

Es el caso del alcalde de Collado Villaba Agustín Juárez, en libertad, aunque el juez no alberga dudas. Velasco asegura que Collado Villalba le dió 40 millones de euros a Cofelu, a cambio los ediles implicados recibieron varios pagos de 70.000 euros. Es la única comisión que cifra con concreción el magistrado.

El juez desvela en su auto que la Guardia Civil ha pinchado conversaciones de Alejandro Utrilla, concejal de Medio Ambiente de Móstoles, hablando de repartir 240.000 euros de mordidas; y otras de Antonio Borrego, mano derecha del alcalde de Parla, negociando el desbloqueo de varias comisiones.

El magistrado sostiene que es muy difícil que el alcalde de Parla no supiera de los pagos, pero con otros regidores ha sido más explícito. Velasco no se corta al hablar de la sumisión a la trama del alcalde de Casarrubuelos y del alcalde de Torrejón de Velasco.

El dinero de las comisiones salía de las instituciones afectadas directo a Suiza. Una vez allí se enviaba a Sudamérica pasando por varias empresas fantasma de importación-exportación, para volver limpio y blanqueado a los bolsillos de los implicados. Madrid es una de las regiones más afectadas.

Sobre el jefe informático de la Comunidad de Madrid, en libertad con cargos, Velasco dice que tuvo un papel primordial en la elaboración de facturas falsas.