El banquero Francisco Luzón ha fallecido este miércoles a los 73 años y tras años de lucha contra la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), según han confirmado a laSexta fuentes de la Fundación Luzón, Unidos contra la ELA, que creó con el objetivo de mejor las condiciones con las que viven los pacientes y sus familiares.
Economista de formación, nacido el 1 de enero 1948, fue una persona clave en la transformación de la banca española y latinoamericana de los últimos 30 años desde entidades como el Banco Bilbao Vizcaya, Argentaria o el Banco Santander. Esa pasión también le llevó a promover proyectos y plataformas educativas, basadas en la colaboración público-privada y que fomentan el trabajo en red.
Con el diagnóstico de ELA en 2014, tras casi un año en busca de la confirmación final, Luzón cambió los despachos más granados de la banca española por los de la fundación que él mismo levantó.
"El año 2014 fue horrible. Fue como navegar en una noche de tormenta y sin rumbo fijo (...) Mi mujer, mi familia y yo fuimos corriendo el riesgo de la desesperanza y la desesperación. Miedo es lo que vivimos", relataba el propio Francisco ante las cámaras de El Intermedio.
"Ya no como por la boca. No bebo, no hablo y casi no puedo andar... Y todo eso significa que ya no soy autosuficiente"
Su voz en aquella entrevista de Gonzo en 2017 no era la suya. Era la de una máquina que leía con voz casi robótica lo que Francisco escribía en su teléfono móvil. Pero se le veía cómodo. Se iba adaptando al día a día de un enfermo de esclerosis lateral amiotrófica, con todo lo que eso conlleva. La ELA jugaba en contra de su autosuficiencia y el carácter de un hombre acostumbrado a decidir sus pasos.
"Físicamente cada día va siendo más duro. Ya no como por la boca. No bebo, no hablo y casi no puedo andar... Y todo eso significa que ya no soy autosuficiente", explicaba Luzón. Él era consciente de que sus capacidades físicas no volverían a ser las mismas pero se resistía a dejar su trabajo en la Fundación que lleva su nombre. Luzón prefería mantener rutinas similares a las que seguía como banquero.
Con su trabajo de la Fundación Luzón se encargó de visibilizar las condiciones de los enfermos de ELA. Él afrontó la enfermedad desde una posición social y económica favorable. Su trabajo como banquero durante 40 años le permitía encarar el problema con un colchón financiero importante, pero el propio Francisco era consciente de que eso no es lo común entre los afectados por la ELA. Y así, se dedicó a intentar mejorar las vidas de estos enfermos.
"Sé siempre tú mismo pero disfruta de la vida porque es lo único maravilloso que tienes"
Optimista y vital, Luzón despedía su entrevista con un mensaje a su yo de 30 años. Sus palabras destilaban ilusión por vivir y servían como claro ejemplo de vida para propios y extraños, para sanos y enfermos: "Paco, sé siempre tú mismo pero disfruta de la vida porque es lo único maravilloso que tienes. Consérvala y ámala. No la vendas y ni la tires".
Y así lo ha hecho hasta el final de sus días. Descanse en paz.