Arnaldo Otegi llegaba a una repleta plaza de Elgoibar, atravesando un pasillo de Ikurriñas y ya en el escenario decía alegrarse de que nadie lleve escolta y aventuraba cuál es el siguiente paso. "Ahora toca ganar, toca generar las condiciones que hagan posible la libertad", explica Otegi.

Por la mañana había dejado la prisión de Logroño en la que ha cumplido seis años y medio de condena y ante las más de doscientas personas que esperaban su salida, se ha definido como preso político.

La cárcel no ha afectado a sus convicciones. "Nos metieron en la cárcel como independentistas, y como independentistas salimos", ha dicho.

Y aunque había quien ya daba por hecho que será lehendakari, él en su discurso, no se ha pronunciado.

Pero sí lo hizo, por escrito, a preguntas del New York Times, que publica que es su objetivo. Eso tras el batacazo de Bildu en las pasadas generales, en las que perdió 100.000 votos con la irrupción de Podemos. Ahora, dice, toca la independencia.