La vicesecretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha negado que en su partido haya "fractura" o "convulsión" interna y se ha mostrado sorprendida porque se hable en estos términos de su partido mientras en el PSOE aún no se sabe "quién va a ser el candidato" a la Moncloa, "si va a haber primarias" o "quién se va a presentar", y además "tienen un problema con el PSC".

De Cospedal se ha expresado así en una entrevista en Los Desayunos de en la que ha enmarcado en la normalidad la ausencia del expresidente José María Aznar de la Convención que el partido celebra este fin de semana en Valladolid y el anuncio de Jaime Mayor Oreja de que no repetirá como cabeza de lista en las europeas.

Cospedal tampoco ve problema en los tiempos con los que se ha anunciado la marcha de Mayor Oreja, el mismo día que otro eurodiputado e histórico del PP, Alejo Vidal Quadras, anunció que se marcha a Vox y en vísperas de que el expresidente José María Aznar comunicase que no acudirá a la Convención. Es más, cree que es el momento adecuado porque en esa Convención se abordarán las directrices de la política europea, y que las decisiones una vez tomadas lo mejor es comunicarlas.

Además, ha desligado la renuncia de Mayor Oreja a la marcha de Vidal Quadras y la ha atribuido a "cuestiones personales", debidas a "que no se encuentre en el mejor momento" o "por discrepancias o no discrepancias", aunque no se ha referido en concreto a la política antiterrorista. No obstante, en otro momento de la entrevista ha defendido que esa política no ha "cambiado ni un ápice" respecto a la que siguió el PP en sus anteriores Gobiernos -los que presidió José María Aznar--y ha avisado que "el mérito" de la política antiterrorista se comprueba con los partidos de gobierno, no de quienes "nunca lo van a ser".

Cospedal y el resto del partido se mantienen erre que erre en decir que en el PP que no hay convulsión interna. Pero el Gobierno se ha plantado en el País Vasco para arropar al PP frente a las críticas de las víctimas del terrorismo y del ala más dura del partido.

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha asegurado que a la banda terrorista ETA "sólo le queda una salida", que es "la disolución sin condiciones ni concesiones" y ha advertido de que "el futuro no va a estar condicionado por quienes tomaron las armas contra la democracia"."Nada en el futuro debe estar condicionado por quienes tomaron las armas contra la democracia o por quienes la respaldaron", ha añadido.

En ese sentido, ha defendido que el PP vasco de Arantza Quiroga es "referente de la libertad y la alternativa" en Euskadi y será "clave" para que "sean los demócratas los que escriban la historia de lo que ha pasado en el País Vasco".