Para que no muera el espíritu de las marchas por la dignidad y recordar que la lucha es contra la emergencia social en la que viven los españoles y no contra la Policía.
Porque el 22 de marzo la voz del pueblo se escuchó en las calles, carreteras y caminos, pero la violencia que arrancó antes incluso de que terminara la manifestación hizo más ruido.
La manifestación de esta tarde condena la criminalización del 22M y la “oleada represiva”, además, la libertad sin cargos para los dos detenidos. Ha habido un gabinete de crisis en jefatura para analizar la situación y los dispositivos que se van a emplear.
Serafín Giraldo, portavoz del sindicato Unión Federal de Policía, espera que “no se repitan los errores” del 22 de marzo. Cristina Cifuentes, por su parte, afirma que en “no tiene que ocurrir nada” y que “no está previsto que haya tanta gente como en la otra”. Fuentes policiales nos informan de que no descartan actos violentos aislados, pero nada comparable con lo visto el 22M.