Nuevo revés para la versión de Urdangarin. El conde de Fontao tampoco controlaba la actividad de Nóos. "De las actividades privadas de los miembros de la Familia Real no se ocupaba nadie", afirma el exasesor jurídico de la Casa Real.

José Manuel Romero dice que sólo se preocupó cuando vio informaciones sobre el Instituto Nóos en prensa. "Era una actividad inadecuada para el marido de una infanta de España".

El conde de Fontao, que se ha mostrado sarcástico con Manos Limpias, le dijo a Urdangarin cómo debía cobrar. "Mediante dieta, pero no mediante comisión", ha declarado en el juicio.

Romero aconsejó al exduque de Palma que dejase Nóos y crease una fundación en la que no figurase. Sólo intervino, dice, para proteger el nombre del marido de la infanta.