Durante su discurso de toma de posesión del cargo, en el Parlamento gallego, Núñez Feijóo ha agradecido la presencia del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que le ha precedido en el uso de la palabra y le ha dicho que la Xunta "será un aliado fiel y coherente" para afrontar los retos que aguardan al futuro de España.

"Agradezco su presencia, Galicia siempre estará ahí y nunca pedirá más de lo que le corresponde, pero no se conformará con menos de lo que le corresponde", ha señalado.

Ha reivindicado Feijóo la estabilidad política e institucional como un "requisito esencial", así como la del autogobierno gallego y la de la "nación española" de la que Galicia forma parte, al igual que la de la Unión Europea.

Sobre su Comunidad, ha comentado que "el equilibrio político que los gallegos han conseguido es, efectivamente, una excepción en España, pero no una anomalía", y ha avanzado que, como nacionalidad "histórica" que es, pues Galicia jamás estará ausente de ningún debate territorial que "cuestione la soberanía común" o una financiación "justa" para todos los ciudadanos de todas las autonomías.

Además, como cuna jacobea, de su tierra ha subrayado que anhela un nuevo rumbo de la Unión Europea que "disipe los malos augurios", y, para todo ello, ha asegurado, la Galicia del siglo XXI "no cierra, ni desconecta, ni rechaza; es el pueblo del sí, el pueblo afirmativo, y una comunidad donde no existen verdades como puños, sino verdades como manos tendidas".