El Congreso tiene una nueva aritmética para la investidura después de que no hayan renunciado a su acta los tres diputados presos de Junts per Catalunya.
Esto provoca que sus señorías con derecho a voto bajen de 350 a 347 y, por eso, en segunda vuelta el número que hace presidente a Sánchez es 174. Esto es porque en segunda vuelta solo necesita más síes que noes.
En estos 174 síes por ahora no está la Unión del Pueblo Navarro porque no ven al PSOE navarro dispuestos a cederles el gobierno foral a cambio de su sí a Sánchez.
Por tanto, con los 'síes' que parecen seguros de PSOE, Unidas Podemos, el partido de Revilla y Compromís, unidos a los 'noes' ya anunciados de PP, Ciudadanos, Vox, Junts y Coalición Canaria; si UPN vota no, Sánchez necesitaría al PNV para alcanzar los 173.
En ese caso, ERC podría votar sí para darle más de 174, pero también valdría su abstención, como la de EH Bildu para que Sánchez logre más síes que noes. Un voto afirmativo o abstención al que ERC no se cierra porque quiere "recuperar el espíritu de la moción de censura".
Si ERC cambia de opinión y vota no, UPN debería al menos abstenerse y Sánchez contar con el sí del PNV. En caso de que los vascos se muevan al no, una abstención de UPN no sería suficiente.