Pablo Antonio Martínez, inspector jefe de Astorga, permaneció en la comisaria de León donde estaba detenida su esposa cerca de media hora, para despedirse de sus compañeros, aunque no ha podido ver a su mujer, que se encontraba aislada en los calabozos.
El marido y padre de las detenidas, que renunció a su cargo tras la implicación de su familia en el asesinato, ha pedido un cambio de destino y será trasladado a Gijón.
El director general de la policía, Ignacio Cosidó, ha insistido también en que el jefe de la comisaría de Astorga no tiene ninguna relación con el crimen ni se encuentra imputado.
Pablo Antonio Martínez tenía además en su poder la pistola reglamentaria y no disponía de más armas, por lo que la del crimen fue otra. Sus amigos aseguran que está destrozado.
Un vecino muy querido aquí en Astorga, que muchos echarán de menos. Al parecer, tiene pensado viajar a su nuevo destino en pocas horas, según ha sabido laSexta Noticias.