14 días de conversaciones y papeleos con precampaña electoral de fondo. Los 83 obispos de visita en Roma tendrán que rendir cuentas ante el papa Francisco, justo antes de elegir al sustituto de Rouco Varela. La fecha no es casual: el papa quiere influir en la elección del nuevo cargo para asegurarse que coincida con la nueva imagen del Vaticano.

En esa línea hay tres nombres que suenan por encima de todos. El primero es Ricardo Blázquez, arzobispo de Valladolid y vicepresidente de la Conferencia Episcopal. Moderado y tranquilo, llegó incluso a acuerdos fiscales con el PSOE durante su gobierno.

Carlos Osoro, arzobispo de Valencia, es otro de los favoritos. Se le considera afable y extrovertido, según dicen, es el que más se parece al papa Francisco. Y el tercero es Juan del Río, arzobispo castrense y miembro del Comité ejecutivo de la CEE. Predica humildad y pobreza y aseguran que es de mente abierta.

La elección final será la hora de la verdad, para comprobar si la Iglesia española se aleja por fin del discurso catastrofista y retrógrado de los últimos 20 años, y se suma a la nueva corriente del Vaticano.