La suspensión de la regla de gasto se aplicará de diversas formas en los distintos ayuntamientos. Tras el anuncio del Ministerio de Hacienda, que otorga vía libre a los ayuntamientos para hacer uso del superávit de 2018 y 2019 por la situación de pandemia, los consistorios dispondrán de una cantidad determinada de fondos.
Ahora, los alcaldes tendrán que hacer cuentas para saber exactamente la cuantía que les corresponde. Valencia, por ejemplo, podrá gastar unos 60 millones de sus ahorros para hacer frente a las urgencias de la pandemia. La mayor partida irá destinada a limpieza y transporte, en una situación financiera complicada.
Barcelona dispondrá de más 160 millones. Según ha afirmado Ada Colau, la ciudad condal "necesita esos recursos no solo para atender a la emergencia social, sino también para ayudar a la recuperación económica".
La capital andaluza tendrá a su disposición 94 millones, de los que una porción irá destinada a la generación de empleo con planes, entre otros, de eficiencia energética y la lucha contra el cambio climático.
El Gobierno de Martínez Almeida destinará gran parte del dinero de la ciudad de Madrid a la dotación de ayudas sociales. De hecho, dará de comer a 88.000 familias sin recursos.
La plataforma de afectados por la hipoteca también insiste en la necesidad de reforzar las ayudas a la vivienda. La activista Mercedes REvuelta ha explicado a laSexta que "para evitar los 25 desahucios que hay al día en Madrid" ellos pondrían rápidamente "esas ayudas al alquiler que no están llegando a los ciudadanos".
En total, los ayuntamientos dispondrán de 3.000 millones de euros correspondientes a su superávit en el ejercicio 2018-2019. Gran parte de estaría destinada a inversiones financieramente sostenibles, como el alcantarillado, el alumbrado público o la mejora del medio ambiente.
Para los municipios que no tienen ahorros, como Cádiz, se permitirá que las diputaciones salgan en su ayuda con préstamos especiales. Dinero para atender, por ejemplo, la alta tasa de paro en este municipio