Consciente de la repercusión del referendo escocés de independencia, Mas comparecerá en la Galería Gótica del Palau de la Generalitat para hacer una valoración del resultado.

La comparecencia se producirá tres horas antes de que arranque en el Parlamento catalán, a las 16,30 horas, el pleno extraordinario para aprobar la ley de consultas, que es lo único que le falta a Artur Mas para poder convocar la consulta del 9 de noviembre bajo un marco legal que, no obstante, el Gobierno central recurrirá al Tribunal Constitucional.

En todo caso, una vez el Parlament apruebe la nueva normativa, que cuenta con el apoyo de CiU, ERC, PSC, ICV-EUiA y CUP (el 79 % de los escaños de la Cámara catalana), Artur Mas lo tendrá todo listo para firmar el decreto de convocatoria de la consulta si así lo desea.

Tanto la Generalitat como los partidos que acordaron la consulta del 9N consideran que la ley podrá dar amparo legal a esa convocatoria, algo de lo que discrepan los socialistas catalanes, que en todo caso apoyarán la nueva norma, al considerar que sí puede ser útil para otro tipo de consultas ciudadanas.

El Gobierno estará pendiente de si se produce esta convocatoria mañana mismo para reaccionar con la convocatoria de un Consejo de Ministros extraordinario el fin de semana, con el objetivo de aprobar los recursos a la ley y al decreto de la consulta que remitirán al Tribunal Constitucional.