Con las elecciones municipales y autonómicas a la vuelta de la esquina, y tras el resultado de las europeas, los partidos minoritarios comienzan a mover ficha en el comienzo de este nuevo curso político.

El primero de ellos ha sido Julio Anguita. El excoordinador de Izquierda Unida ha defendido este lunes en un artículo "Ahora, sin pretextos" la unión de fuerzas de izquierdas, con el ojo y la intención dirigida a Podemos, la fuerza política liderada por Pablo Iglesias.

Para ello, Anguita propone acordar un programa  y un discurso común. Sin embargo, en este momento no ve probable una candidatura única. Para Podemos, “esta es una cosa que tendrá que discutir la gente, y se tendrá que discutir desde abajo”.

También en UPyD se comienzan a replantear posibles alianzas con otros grupos políticos. A la formación de Rosa Díez le ha salido un rival, Ciudadanos, aunque también podría verse como un fuerte aliado, según cómo y quién lo mire.

“Aunque seamos pequeños, es bueno que UPyD y Ciudadanos nos unamos”, explicó el pasado 19 de agosto el eurodiputado Sosa Wagner.

Wagner abrió la caja de pandora al sugerir una coalición con el partido de Albert Rivera, algo que a Rosa Diez no le ha hecho mucha gracia. Sin embargo, la portavoz de UPyD ha decidido analizar esta posibilidad con mayor profundidad.

“Habrá un consejo político extraordinario para debatir en los órganos internos de UPyD”, ha declarado Díez este martes.

Donde no hay coaliciones pero sí un divorcio es en VOX. Cristina Seguí ha decidido retirarse de la primera fila del partido después de acusar al presidente González Quirós de lucrarse gracias a la formación. La controversia entre el grupo político de derechas y Seguí surgió tras la declaraciones de la diputada en una entrevista.

Así son los primeros movimientos de un curso político que no ha hecho más que empezar.