Como alcalde de Puerto Lumbreras, Pedro Antonio Sánchez asegura que se dedicaba a firmar proyectos para impulsar la localidad: "Yo firmo la documentación, los anexos, lo que habitualmente se firma para todas las subvenciones. Había mucho volumen de obra".
En contra de lo que dijo el arquitecto Lejárraga, según el fiscal Anticorrupción, el presidente de Murcia dice que él no le encargó el proyecto del auditorio, y que no se saltaron los trámites establecidos: "Cuando se concede la subvención, es cuando entonces hay un dinero que se puede utilizar para invertirlo ahí y empieza todo".
El fiscal Anticorrupción cree que se adjudicó sin concurso, y que trataron de justificarlo cuando ya se había concedido una subvención de seis millones de euros pero él reitera que no era consciente: "Ni se contrató, ni se le pagó, ni se acordó. Las tres cosas. Nunca, nunca pago nada, ningún contrato. Simplemente pasó una idea".
De lo que sí dice tener certeza es de que el dinero no se quedó por el camino: "Se ha acreditado que se ha destinado el 100% de la subvención, que ahí está la obra, y tiene el valor de la subvención". Pero lo cierto es que la obra se redujo respecto al proyecto inicial e incluso la aceptaron como acabada cuando todavía faltaba el 38%. Imputado por fraude, prevaricación, malversación y falsedad documental, a Pedro Antonio Sánchez le quedan menos de cuatro días para decidir si mueve ficha antes de que la moción de censura lo haga por él.