El Gobierno analizará si la marcha de Ferrovial de España "corresponde con la legalidad". Así lo ha anunciado el propio Pedro Sánchez durante una comparecencia este jueves desde Dinamarca, tras el anuncio esta semana por parte de la empresa, que trasladará su domicilio social a Países Bajos.
A preguntas de la prensa, Sánchez ha afirmado que desde el Ejecutivo van a "seguir la situación" y "ver exactamente que el anuncio que se ha hecho por parte de esta compañía corresponde con la legalidad".
Además, el líder socialista ha lanzado "una reflexión más general" sobre el "muy importante" papel de los empresarios en la sociedad y su "enorme responsabilidad social". "Creo que en España hay ejemplos extraordinariamente positivos, de grandes empresarios comprometidos con su país. Desde luego, tras este anuncio creo que no es el caso del señor Del Pino", ha sentenciado, en alusión al principal responsable de Ferrovial.
El presidente ha puesto así voz al malestar que existe en el Gobierno ante el anuncio de la compañía, que desde Moncloa atribuyen a "motivos personales". Consideran que, con este traslado, la familia de Del Pino busca pagar menos impuestos, a la par que tachan de "ridículo" el argumento de que no hay seguridad jurídica en España, país donde, recuerdan, la empresa "ha ganado mucho dinero".
Las fuentes consultadas por laSexta reprochan que Ferrovial avisó mal y con poco tiempo sobre su traslado y aseveran que "así no actúan las empresas serias":
También el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, se mostraba tajante sobre la salida de la compañía, que ha descrito como fruto de la "codicia". "Qué mala consejera es la codicia a veces", respondía al respecto a preguntas de 'TVE', donde añadía que la decisión de Ferrovial tiene una "motivación cortoplacista":