Pedro sánchez primero llevaba prisa, y luego, la frase hecha: "Voy a cumplir mi palabra". Sin dejar de andar, incluso molesto, el secretario general del PSOE se apunta al argumento de la imputación con delito para justificar por qué Chaves y Griñán siguen en sus cargos.
Pero no hace tanto, no había matices, y Pedro Sánchez se comprometía con la imputación a secas. Diferencias aparte, en este tema no hay discrepancias con Susana Díaz, que también defiende que no hay delito.
El ministro de Justicia se ha parado a aclarar el juego lingüístico: "Las personas que son llamadas a declarar es porque tienen una relación con la comisión de delitos". Esta vez la imputación afecta al otro, y los populares hacen declaraciones.
A todo esto, Chaves sigue en el Congreso sin nada que añadir. Ayer dijo que no se iba y sigue como un diputado más, aunque ha sido el más buscado por las cámaras.