El ex ecretario general del PSOE Pedro Sánchez ha entregado su escaño de diputado en el Congreso para no desobedecer el mandato del Comité Federal, que decidió la abstención para dejar gobernar a Mariano Rajoy, y seguir siendo fiel a sus ideas.
Así lo ha explicado en una comparecencia, en la que ha anunciado que se presentará al próximo congreso extraordinario de su partido para devolver a los militantes "un PSOE autónomo y alejado del PP".
Sánchez ha comparecido ante los periodistas en la Cámara Baja, seis horas antes de que comience el Pleno de investidura del líder del PP, en el que el PSOE se abstendrá para dejarlo gobernar, y nada más después de renunciar a su acta de diputado para "volver a empezar" en la política "como un militante más".
El exlíder del PSOE ha defendido que deja el escaño porque está "en profundo desacuerdo con facilitar el Gobierno de Rajoy" y porque no quiere "quebrar la confianza" que depositaron en él millones de militantes y votantes. "A partir del lunes, cojo mi coche para recorrer de nuevo todos los rincones de España y escuchar a quienes no han sido escuchados", ha avanzado.
Así, y después de reconocer la dificultad de esta decisión, Sánchez ha asegurado entre lágrimas que para alguien que "ama la política como fuerza transformadora", ha sido un "honor" para el formar parte del Grupo Parlamentario Socialista.
Después, ha recuperado el tono y ha avisado de que la gestora que dirige el PSOE debe poner el próximo lunes "fecha, hora y lugar" para el congreso extraordinario al que se quiere presentar. "Los socialistas queremos votar", ha dicho.