El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha denunciado la campaña de descrédito a la que ha tenido que hacer frente su mujer. "Confundir libertad de expresión con libertad de difamación es una perversión democrática de desastrosas consecuencias", ha señalado.
Unas declaraciones con las que ha hecho referencia a la situación a la que ha tenido que hacer frente después de que Manos Limpias denunciase a Begoña Gómez, una querella que más tarde reconocieron que se basaba solo en "informaciones periodísticas" que podrían ser falsas.
"¿Queremos esto para España?", ha preguntado el presidente del Gobierno a la ciudadanía, destacando que él y su mujer saben que esta campaña de descrédito "no parará". "Llevamos 10 años sufriéndola. Es grave, pero no es lo más relevante. Podemos con ella", ha asegurado.
De esta forma, ha anunciado que continuará en el Gobierno para trabajar sin descanso, con firmeza y con serenidad por la "regeneración pendiente de nuestra democracia" y por el avance y la consolidación de derechos y de libertades.
Sánchez ha defendido que la única manera de revertir esta situación es que la mayoría social, como ha hecho estos cinco días, "se movilice en una apuesta decidida por la dignidad y el sentido común, poniendo freno a la política de la vergüenza que llevamos demasiado tiempo sufriendo".
Durante su discurso, el presidente del Gobierno ha asegurado que esto no tiene que nada que ver con una cuestión ideológica. "Estamos hablando de respeto, de dignidad, de principios que van mucho más allá de las opiniones políticas y que nos definen como sociedad".
"Si consentimos que los bulos deliberados dirijan el debate político, si obligamos a las víctimas de esas mentiras a tener que demostrar su inocencia, si permitimos que se vuelva a relegar el papel de la mujer al ámbito doméstico teniendo que sacrificar su carrera profesional en beneficio de la de su marido, si permitimos que la sin razón se convierta en rutina, la consecuencia será que habremos hecho un daño irreparable a nuestra democracia", ha indicado.
Unas palabras con las que ha hecho una llamada colectiva a la sociedad española para que "vuelva a ser ejemplo e inspiración" para un mundo convulso.