El líder del PSOE, Pedro Sánchez, se ha comprometido hoy a que si es elegido presidente del Gobierno, reformará el Código Penal para que sea posible actuar no sólo contra el patrimonio de los corruptos sino contra el que hayan podido esconder a nombre "de terceros" y recuperar así "todo lo robado".
En un encuentro con el grupo socialista en la Asamblea de Madrid acompañado por el portavoz del PSM, Ángel Gabilondo, Sánchez ha asegurado que la comunidad vive una situación "excepcional" y de extraordinaria gravedad" por el caso Púnica, "paradigma de la depravación política" del PP. Sánchez ha recordado que el cabecilla de la trama, Francisco Granados, acudía por indicación de Mariano Rajoy a tertulias para dar "lecciones de patriotismo y dignidad" al mismo tiempo que dirigía la red de corrupción.
"Lo más preocupante es el silencio público de Rajoy, que es una auténtica confesión", ha denunciado el líder del PSOE, que considera que los ciudadanos observan con "horrorizados" y "avergonzados" a la falta de respuesta del PP y el "expolio" de las arcas públicas por parte de los dirigentes 'populares'.
Para Sánchez, Granados es a Esperanza Aguirre lo que Luis Bárcenas es a Rajoy, y por eso no comprende cómo continúa en su puesto la presidenta del PP de la Comunidad de Madrid. "El silencio cómplice de Cifuentes y Rajoy es el de aquellos que tienen mucho que callar, no vaya a ser que se conozca toda la verdad", ha alertado.
A pesar de esta denuncia, el secretario general del PSOE considera que uno de los peores errores al abordar el problema de la corrupción es "extender la mancha" de sospecha a todos los partidos o a todos los políticos, porque ello afecta a la credibilidad de las instituciones.
Por ello, apuesta por respetar "lo sano" y no dejar que toda la política sea arrastrada al descrédito por culpa de un PP que, en su opinión, ha vivido en un entorno de "corrupción absoluta" y "corrompido de arriba a abajo", razón por lo que merece pasar a la oposición en las próximas elecciones generales.
"Es nuestro deber moral, no sólo político, trabajar para poner fin al Gobierno de Mariano Rajoy", ha proclamado. Ante la "rabia" y el "enfado" que sufren los ciudadanos, Sánchez ha propuesto cambios legales para cumplir la premisa de que "quien la hace la paga".
Si llega al Palacio de la Moncloa, modificará el Código Penal para que no sólo se actúe contra el patrimonio de los condenados por corrupción, sino contra el que hayan podido esconder en el patrimonio de terceros. "Ha llegado la hora de transformar el enfado en otra forma de hacer política, de enderezar la fibra moral de nuestra democracia", ha proclamado Sánchez, que cree que el PSOE es el único partido que puede alcanzar ese objetivo desde la "honestidad" la "ejemplaridad" y la "confianza".