Pedro Sánchez ha llegado a la reunión extraordinaria celebrada en el Teatro Circo Price de Madrid sabiendo que era candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno antes de entrar. Todos a una, ha sido proclamado. Nadie saca los pies del tiesto, como aseguraba Susana Díaz al ser preguntada por si Pedro Sánchez también era su candidato: "Totalmente". Carme Chacón, por su parte, aseguraba que son "muchos y muy unidos". Javier Lambán y Ximo Puig negaban ante los medios cualquier "ruido interno" en el partido.

El PSOE se coloca en la línea de salida en la carrera de vuelta a la Moncloa. Emiliano García-Page define la situación del PSOE asegurando que "a la chita callando Pedro Sánchez va a conseguir la Moncloa". Es una fecha histórica que alguno ni sabe cuál es, como bromeaba Carmona: "Comienza el cambio, recuerden la fecha de hoy, que no sé cuál es". Todo el partido socialista está con Sánchez que aceptaba la candidatura del PSOE a la presidencia del Gobierno con "humildad y emoción". En su primer discurso ha querido señalar su modelo de España, una España federal, con una puesta de escena muy cuidada, en la que de fondo estaba la bandera de España para transmitir una idea de "igualdad, unidad y fraternidad".

Con cientos de testigos socialistas, Sánchez, ha señalado dos compromisos, "erradicar el paro y la corrupción", dispuesto a liderar el cambio. También se ha comprometido a "que haya un gobierno con ejemplaridad, una alternativa constructiva". En su discurso ha apuntado al PP afirmando que "el gobierno de ahora gobierna solo y contra todos". También ha querido trasladar un mensaje para captar a quienes optan por las formaciones emergentes y ha asegurado que "la democracia es un sistema donde los gobernados son también gobernantes".

Todos han mostrado la unidad con su secretario general y ahora candidato, Javier Fernández ha querido dedicarle unas palabras: "Te lo has ganado, tienes coraje y se puede confiar en ti". Sánchez es ya candidato del PSOE sin tener que enfrentarse a nadie. Las primarias se han quedado descafeinadas porque no ha tenido rival.