Españoles, menores de 30 años, nacidos en Ceuta y Melilla, organizados en células y con una presencia creciente de mujeres y conversos. Este es el retrato de los yihadistas detenidos en España desde 2013, un fenómeno autóctono cuya "eclosión" impulsan las redes del Estado Islámico.
Los investigadores del Real Instituto Elcano, Fernando Reinares y Carola García-Calvo, han presentado el estudio 'Terroristas, redes y organizaciones: facetas de la actual movilización yihadista en España', a partir del análisis de los perfiles de los arrestados en nuestro país por su implicación con el terrorismo yihadista desde 2013.
Esa fecha, señalan los expertos, marca la "eclosión" en España de un terrorismo yihadista autóctono, a partir de la primera operación policial vinculada con la actual movilización de Siria e Irak y que "ha transformado la cara del yihadismo en nuestro país".
Tal es así, que casi la mitad de los arrestados son de nacionalidad española, lo que marca un cambio de tendencia respecto a los últimos 20 años, con tan solo un 5% de españoles entre los condenados por terrorismo yihadista en España.
"Ahora existe un yihadismo autóctono y endógeno que no lo conocíamos y que ha emergido en España", afirma Reinares que detalla que el 75,8% de los españoles proceden de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, convertidas ya en los grandes focos del yihadismo nacional y únicas ciudades donde las segundas generaciones prevalecen en la comunidad musulmana.
"Las redes han encontrado aquí una población joven, vulnerable, que no se identifica con el país donde ha nacido ni con el de sus padres. Les ofrecen una identidad", explica Reinares.
De hecho, el 34,7% de los detenidos en España son marroquíes. Ahora bien, ¿cómo actuar contra el potente mensaje que lanza el Estado Islámico a los jóvenes?. "Es imperativo encontrar una fórmula que permita el acomodo de estos jóvenes en nuestras sociedades", asegura el experto, que concede un importante rol a las familias, las cuales pueden entorpecer esa adaptación.
Si Ceuta y Melilla son los nuevos focos del yihadismo autóctono, la provincia de Barcelona continúa como el principal escenario de actividad yihadista en España. Y a aunque los hombres menores de 30 años son mayoría, el estudio recoge la mayor presencia de conversos y, sobre todo, de mujeres captadas por la causa yihadista.
Hasta 2012 no hubo condenadas frente al 16% de mujeres detenidas en los dos últimos años, en línea con la órdenes de Abu Bakr al Bagdadi, califa del autodenominado Estado Islámico o Daesh.
Puestos a derribar el mito del mal llamado 'lobo solitario', los expertos destacan que únicamente el 10% de los detenidos actuaba solo, ya que la tónica general es implicarse en células y redes de radicalización y reclutamiento, aunque ya aparecen algunas con funciones operativas en el terreno.