De dirigir la Guardia Civil a ser consejero de Red Eléctrica Española en solo dos meses, ese es el curioso periplo laboral del popular Arsenio Fernández de Mesa, en el que el PP no ve puerta giratoria.
Sin embargo, la oposición habla de pago por favores y de nombramiento poco decente, ya que para Antonio Hernando "se ha nombrado al amigo del presidente del Gobierno, que seguramente del sector eléctrico no sabe absolutamente nada". Albert Rivera, por su parte, pide un poco más de "decencia", porque "cuando uno acaba su carrera política, también puede buscar trabajo".
Fernández de Mesa cobrará más de 150.000 euros por asistir a una reunión mensual, ante lo que el diputado de En Marea, Antón Gómez-Reino, lamenta que "ya sabemos dónde va parte del dinero de la factura en tiempo de pobreza energética".
El exdirector general de la Guardia Civil tiene un pasado un tanto polémico, ya que en su juventud se unió a los Guerrilleros de Cristo Rey, grupo falangista relacionado con episodios violentos. Luis Ruiz, exmimebro de la Joven Guardia Roja, cuenta que ese grupo llegó a agredir a una chica "porque su padre fue miembro del partido comunista".
Más tarde, en el 79, se convirtió en funcionario en la Junta del Puerto de Ferrol. Ya como delegado del Gobierno en Galicia, se encargó en los primeros días de la gestión del desastre del Prestige, con los resultados que ya conocemos.
Hace solo unos meses abandonó la Guardia Civil también con polémica, al encargar un retrato en el que, pese a ser civil, posa como un general del siglo XIX.