Gerard Piqué contactó directamente con el presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, en 2019 y 2020 para beneficiar a su club de fútbol, el FC Andorra, del que el jugador de fútbol es propietario a través de su empresa Kosmos, la misma que se adjudicó la comisión millonaria de los saudíes por la celebración de la Supercopa de España.
Los primeros contactos en pro del FC Andorra los lleva a cabo Piqué el 16 de julio de 2019, y se extienden hasta el verano siguiente. Las comunicaciones entre el deportista y el presidente de la RFEF han sido desveladas por El Confidencial.
Si bien la primera intención de Piqué fue adquirir la plaza en que se quedaba libre en la Segunda División B por el descenso del CF Reus por impagos -como finalmente consiguió ante las protestas de otros equipos aspirantes-, en 2020, el propietario del equipo consultó cómo iba a ser la nueva composición del fútbol no profesional con la desaparición de la antigua Segunda División B.
Esto es así porque, en plena pandemia, se cambiaron las categorías y se creó una nueva llamada Primera RFEF, que consta de dos grupos. Es el tercer nivel del sistema de ligas de fútbol de España y la categoría posterior a la Segunda División -lo que antes era la Tercera División hasta 1977 y la Segunda División B, entre 1977 y 2021-.
Clubes encuadrados geográficamente
Para quedarse en esa Primera RFEF, se dispuso un intrincado formato con un centenar de equipos y numerosos grupos que se organizaban geográficamente con el fin de ayudar en los traslados y reducir al máximo los posibles contagios.
"Como estás, Rubi?", le escribió Piqué el 25 de julio de 2020 a Rubiales. Ahí fue cuando el futbolista reclamó que su club andorrano no estuviese en el grupo de los equipos catalanes, aunque fue gracias a estar en la Federación catalana como consiguió adquirir la plaza del Reus.
Piqué no se anduvo con miramientos: "Si podéis evitar ponernos en el grupo con los catalanes, mejor. Siempre son los de más nivel los 4 del grupo han llegado a los dos partidos finales". Rubiales insistió en que lo que primaba, "el criterio más extendido", era la territorialidad.
El futbolista no desistió: "Ya me imagino, pero al estar en el culo del mundo, como los de las Islas Baleares, me imagino que colocarnos en un grupo u otro no cambia mucho. Además, si hacéis subgrupos de 10, lo más normal es que haya más de 10 catalanes, así que nosotros nos podríamos salir de ahí e ir a parar a otro subgrupo".
"Hostia, sería criminal"
No se quedó ahí: se ofreció en incluir a su equipo, el FC Andorra, en el grupo de los clubes de Andalucía. "Si hacemos eso nos matan. ¿Te imaginas al Marbella yendo a Andorra? Me matan!!", le contestó Rubiales, que optaba por poner seis equipos catalanes en un grupo y otros seis en otro y mezclarlos con clubes de Valencia y Baleares.
"Hostia, será criminal [...] Es que esta es la región más jodida. Por eso te decía que al no estar ni en España por así decirlo, que tengas la libertad de enviarnos a tomar por culo, aunque sea Andalucía. Pero la de la Rioja, Navarra, Aragón, País Vasco es más que aceptable. Esa sería la mejor zona para nosotros", contestó Piqué.
El presidente de la RFEF zanjó aquella conversación con un "oído cocina". Pero no se plegó: finalmente, el FC Andorra acabó en un grupo con todos los rivales catalanes.