El alcalde de Lleida, el socialista Àngel Ros, ha sido abucheado durante su intervención en la asamblea general que la Asamblea Nacional Catalana celebra en la capital leridana.
Ros, que ha dado la bienvenida a los asistentes, ha asegurado durante su discurso que él es catalanista, momento en el que ha recibido el abucheo por parte de algunos de los cerca de 3.000 asistentes que participan en la asamblea, según datos de la organización.
Ante los silbidos de parte de los asistentes, la presidenta de la ANC, Carme Forcadell, visiblemente disgustada, ha tomado la palabra para preguntar si eran o no demócratas. Forcadell ha explicado posteriormente que este incidente le ha sabido mal.
"El abucheo lo ha llevado a cabo una minoría pero ruidosa, mientras que la mayoría ha aplaudido. Pese a ello he pedido perdón, porque entendemos que en la futura república catalana cabe todo el mundo, piense como piense, y si no no será mi república", ha dicho.