El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, ha destacado en el Día de la Patria vasca que este partido tiene "tendida la mano" hacia el Gobierno central y el PP "si quieren hablar de este modelo de Estado que no funciona". Ante cientos de afiliados y simpatizantes que llenaban la Plaza Nueva de Bilbao, Ortuzar ha considerado que el modelo de Estado "no satisface ni a vascos ni a catalanes, y ahora parece que ni siquiera a los españoles", por lo que ha opinado que "si algo necesita un cambio profundo, de 180 grados, el Estado español".

Ha destacado que el PNV pone "dos premisas": "El respeto de la identidad nacional vasca desde la biteralidad, hablar de igual a igual, de pueblo vasco a pueblo español" y el "respeto" para que los vascos decidan su "futuro". También ha subrayado la necesidad de "asentar la paz y la convivencia" y, tras incidir en que "ETA puede y debe dar más pasos, de manera unilateral, sin pedir nada a nadie, sin contraprestaciones", ha añadido que la banda "debe la paz a la ciudadanía vasca, no al Gobierno español".

También ha intervenido el lehendakari del Gobierno Vasco, Iñigo Urkullu, que ha afirmado que "ETA sabe que tiene que terminar lo que empezó" y, al reivindicar un "nuevo estatus político", ha puesto de relieve que Euskadi va a decidir su futuro "en democracia y libertad". Ha abogado por que esta sea "la legislatura de la paz y convivencia" y ha subrayado que "ETA sabe que tiene que terminar lo que empezó, no tiene otra alternativa". Sobre la crisis económica, Urkullu ha resaltado que, aunque en otros lugares se cierren servicios públicos, se produzcan privatizaciones y haya administraciones con deudas que no pueden atender sus responsabilidades, "eso en Euskadi no va a pasar".

Además ha asegurado que el Gobierno Vasco ha construido un "dique de contención" como "garantía de los servicios públicos esenciales". El lehendakari ha afirmado que su Ejecutivo está haciendo "lo que otros no se atrevieron a hacer" y ha subrayado que ante los difíciles momentos económicos "toca arrimar el hombro", aunque ha reprochado que algunos actúen "como el perro del hortelano".