Sólo falta un día para finalizar el plazo de registro de grupos en el Congreso, y Podemos sigue insistiendo en su objetivo de lograr cuatro grupos parlamentarios diferentes.
En el tira y afloja con el resto de grupos, aparecen los órdagos. Compromís avisa de que sin grupos propios para las candidaturas de confluencia, que el PSOE se olvide de todo lo demás. "Si quieren sentarse a hablar de un Gobierno, lo que no pueden hacer es pisotear nuestros derechos", afirma Mónica Oltra.
Esta también era la postura que mantenía hasta hace unos días la dirección de Podemos, aunque ahora prefiere rebajar el tono y borrar líneas rojas. Errejón ha dicho que "Podemos está de acuerdo en sentarse a hablar de cualquier cosa".
Esa voluntad de acuerdo también se nota en el PSOE, que ya piensa en fórmulas para contentar a Podemos, sin saltarse el reglamento. El portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, avisa que desde su partido están "dispuestos a hablar para encontrar solución al deseo de Podemos".
Esas soluciones de las que habla el PSOE, ya hacen temblar a Ciudadanos, a los que sorprende "la capacidad inventiva que tiene el PSOE". El propio Pablo Iglesias ya habla de un grupo confederal como plan B, es decir, un grupo único en el que haya un reparto de papeles con las confluencias en los tiempos y en las iniciativas, que permitan darle voz.