Ahora todo parece en su sitio, pero la invitación lanzada por Ana Pastor a Quim Torra para que fuera al Congreso de los Diputados ha revolucionado al PP, obligando a su presidente, Pablo Casado, a marcar rápidamente los límites. "Para nosotros es una línea roja que el presidente de la Generalitat plantee una visita a las cortes por la puerta de atrás".
El dirigente popular se afana en cerrar una puerta que pudo dejar abierta la presidenta del Congreso. "En el Parlamento siempre debe haber espacio para todos los planteamientos", apuntó Pastor días atrás. Por si hay dudas, el nuevo líder subraya: sólo hay una posibilidad para que Torra acuda a explicar su propuesta en la cámara baja.
"Los presidentes vienen cuando es para defender proposiciones de ley ante el pleno, y luego se vota", se ha reafirmado Casado, si bien la presidenta del Congreso ha incidido en que consultó su propuesta previamente con el jefe: "Con Casado hablo permanentemente; antes, durante y después de mis declaraciones".
Fuentes del Gobierno aseguran que ellos tampoco tenían ni idea de esta propuesta. "Conociéndola, pudo ser perfectamente iniciativa de ella. Yo creo que el presidente, antes de ir al Congreso de los Diputados, debería ir al Parlament de cataluña", ha explicado Teresa Cunillera, delegada del Gobierno en Cataluña, en una entrevista concedida a Catalunya Ràdio.
Desde Podemos, por su parte, verían con buenos ojos la entrada de Torra en la cámaral "Me parecería muy bien que Torra viniera a hablar de lo que considere conveniente y que podamos discutir civilizadamente", ha destacado Pablo Iglesias, líder de Podemos. Las formaciones catalanas recuerdan que si Torra interviene será para hablar de autodeterminación e independencia.