Felipe VI mantuvo un desayuno de trabajo en Riad con una treintena de directivos de empresas españolas que tienen interés en hacerse con proyectos en Arabia Saudí en sectores como las infraestructuras ferroviarias, la construcción, la ingeniería o el tratamiento de aguas.

El encuentro tuvo lugar en el Palacio del rey Saudí, la residencia donde se ha alojado don Felipe durante su visita oficial a Arabia Saudí, antes del foro con compañías españolas y saudíes con el que se va a cerrar el viaje.

Allí, María Luisa Poncela acudió con minifalda y sin cubrirse con un velo, un hecho que ha lo más comentado del encuentro. En Arabia Saudí, la mayoría de mujeres viste la abaya, una túnica negra que las autoridades recomiendan que vistan también las extranjeras que visitan el país, donde también se recomienda el uso del velo.

Al desayuno asistieron el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna; la secretaria de Estado de Comercio, María Luisa Poncela; el de Infraestructuras, Julio Gómez-Pomar, y el de Defensa, Agustín Conde.

Entre los empresarios, algunos han viajado desde España con motivo de la visita del rey y otros son representantes en Arabia Saudí de compañías que tienen proyectos en marcha en la primera potencia económica del Golfo Pérsico.

Uno de los invitados ha sido José Manuel Revuelta, el presidente de la empresa pública Navantia, que está a punto de cerrar un acuerdo para vender cinco corbetas al Ejército saudí a cambio de unos 2.000 millones de euros que permitiría mantener la actividad a medio plazo en los astilleros de Cádiz y Ferrol (A Coruña). La operación está pendiente solo de la ratificación del Gobierno saudí, aunque aún no se ha concretado si podría cerrarse durante la visita del Rey.

La reunión también contó con una destacada delegación del sector ferroviario, encabezada por el presidente del consorcio español que trabaja en las obras del AVE entre La Meca y Medina, Jorge Segrelles. Junto a él, el presidente de Renfe, Juan Alfaro, y el de CAF, Andrés Arizkorreta, además de un directivo de Talgo.