La polémica sobre los bonos sociales térmicos a las familias numerosas otorgados sin criterios de renta ha irrumpido en la Asamblea de Madrid. La portavoz de Más Madrid en la cámara regional, Mónica García, ha pedido disculpas después de conocerse que ella también se benefició. Asegura que no sabía que era beneficiariay adelanta que intentará devolverlo.
La líder de la oposición fue de las primeras en reaccionar al conocer que el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Enrique Ossorio, había recibido este bono social. Mónica García pidió en Twitter "su dimisión o cese inmediato" al considerar que era intolerable su falta de "ética pública".
Unas palabras que hoy, la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, le ha reprochado, tachándola de demagoga y de querer ser superior a los demás. A lo que García le ha respondido volviendo a reconocer su error y asegurando que para el PP "todo es más fácil" porque son unos "cínicos sin problemas éticos".
Este asunto ha centrado gran parte del pleno de la Asamblea de hoy. El portavoz socialista, Juan Lobato, ha sacado su factura de la luz para recordar a los demás partidos que si han cobrado esto, es porque primero solicitaron el bono eléctrico, algo a lo que él también tenía acceso por ser familia numerosa y que nunca pidió.
El bono social térmico es una ayuda anual de casi 200 euros que se les da directamente a las familias numerosas que antes han solicitado el bono social eléctrico. Esa es una tarifa especial, con una rebaja del 65% en la factura de la luz, que se da a todas las familias numerosas sin tener en cuenta la renta y que pagamos todos con un recargo en nuestras facturas de aproximadamente un euro al mes.
La polémica se inició cuando se conoció que el número dos de Ayuso, que cobra más de 100.000 euros anuales había recibido el bono social térmico. Enrique Ossorio ha defendido que tiene cuatro hijos y que recibirá todas las ayudas a las que tenga acceso.
El secretario general del PP en Madrid, Alfonso Serrano, con un sueldo de más de 80.000 euros anuales, recibe otra ayuda que solo está destinada a consumidores vulnerables severos; familias con ingresos inferiores a 16.800 euros. Serrano ha reconocido que ha cobrado esa ayuda, según él por error, pero no tiene intención de devolverlo. Alega que tiene mucho trabajo y que el Ministerio ya hará lo que tenga que hacer.
El Gobierno ha reaccionado a esta polémica anunciando que va a limitar el bono social térmico con criterios económicos.