En un comunicado, la UFP destaca que "la inoperancia política se pierde en buscar rentabilidad en los sucesos del Tarajal -ocurridos el 6 de febrero y en los que quince inmigrantes murieron-, que deben dirimirse en los tribunales".

Asegura que "cien policías de la Unidad de Intervención Policial recientemente destinados en la frontera no tienen instrucciones precisas sobre sus cometidos, en espera de un pacto de Estado".

"El delegado del Gobierno en Ceuta nos acusa a la Guardia Civil y Cuerpo Nacional de Policía de falta de colaboración cuando es él quien debe organizarla", añade la UFP, que informa de que ha pedido su cese.

La UFP comenta que el despiste de los agentes llega a tal punto que no saben "a estas alturas si regalar flores a quien llega o encargar ladrillos para construir un muro más alto", mientras que "el caos y los problemas siguen campando en la zona".