El Ayuntamiento de Alicante vuelve a ser noticia por otro caso de presunta corrupción. La base son unas conversaciones telefónicas, grabadas por la Policía, y que hoy publica El Mundo. En una de ellas, un técnico municipal habla de fraccionar facturas para supuestamente evitar el concurso público. Todo a sabiendas de el teniente alcalde Andrés Llorens.

"Eran veintitantos mil pavos. ¿Te acuerdas?", pregunta José Lidón. "Sí, pero como factura no, porque 18 es lo máximo", explica Javier Álvarez. "Correcto, por eso yo le he dicho que lo hagan en dos", apostilla Lidón.

Desde la oposición critican la falta de transparencia del consistorio: "Son conversaciones absolutamente escandalosas y demuestran que el area de atención urbana es un chiringuito en el que se reparten contratos entre amigos", opina Gabriel Moreno, concejal de PSPV en Alicante.

En otra, el mismo técnico del Ayuntamiento infla el precio de una obra con el representante de una de las empresas investigadas. "Dime, campeón", dice Lidón. "7.500 pavos más IVA, precio oferta", pide Álvarez. "Vale, unos 10.500 pavos, vale, sí", bromea Lindón. "Ja, ja, ja, ja, ja". "Es que yo no oigo muy bien", concluye Lindón.

Incluso aparece Llorens, mano derecha de Sonia Castedo, quien habla de adjudicar una obra que ya estaba empezada. "Lo del solar que ya se empezó a desbrozar, eso ahora va seguidito, ¿no?", pregunta Llorens. "No, yo, tú dijiste nada más que picar, desbrozar un poquito", afirma Lidón. "Pero ahora hay que, cuando se pueda, poner el procedimiento en marcha para adjudicarlo y hacerlo", precisa Llorens.

Precisamente, por un caso muy parecido a éste la Fiscalía ha pedido para el teniente alcalde 3 años de cárcel y 9 de inhabilitación.