El acuerdo entre PSC y ERC para hacer a Salvador Illa president de la Generalitat ha creado una división interna en Sumar entre quienes apoyan el concierto fiscal y quienes se muestran totalmente en contra.

Desde Compromís, Chunta Aragonesista e Izquierda Unida ya han advertido de que el concierto económico que se contempla en este pacto no puede perjudicar a otros territorios.

Los valencianos han sido los primeros en rebelarse contra el acuerdo. "Para que la reforma tenga el apoyo de Compromís se tendrán que abordar las problemáticas concretas de los territorios infrafinanciados, concretamente Valencia", ha declarado su portavoz en el Congreso, Águeda Micó.

A través de sus redes sociales, ella ya ha adelantado que votarán 'no'. "Tenemos bien claro a quien defendemos. Si se inicia el melón de la financiación debe contar con una solución para los problemas de infrafinanciación de Valencia. Nada que decir del resto de pactos", ha añadido.

Una posición parecida a la que ha defendido al Chunta Atagonesista. Jorge Pueyo, su diputado, ha afirmado que solo votará a favor de una reforma del sistema si compensa a su región. "Que nadie tenga dudas, votaré en contra de cualquier financiación singular mientras no se pongan en marcha las herramientas bilaterales de financiación que figuran en el Estatuto de Aragón. Solo apoyaremos una reforma de la financiación si Aragón se ve generosamente compensado", ha sostenido en la red social X.

Por su parte, para Izquierda Unida existe un "problema global de financiación autonómica", por lo que se reafirma en la "vigencia de un modelo federal y solidario que beneficie a la clase trabajadora del país en función de sus necesidades y no del territorio donde habite".

Toni Valero, diputado de IU y coordinador de la formación en Andalucía, ha ido más allá y ha sostenido que el pacto "coge el camino de la confederalización del norte", reclamando un modelo que reconozca también la "singularidad de Andalucía".

Sin embargo, dentro de la formación también hay algunas voces que se muestran a favor de este pacto. En concreto, Mes Per Mallorca, los Comunes y Más Madrid se han mostrado a favor de este pacto, destacando que lo ven como una oportunidad.

Yolanda Díaz considera que el pacto es "un salto cualitativo" para Cataluña

La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha calificado como "un salto cualitativo" para Cataluña el acuerdo suscrito por PSC y ERC para la creación de una especie de concierto catalán, alegando que es "muy positivo para el país" que fuerzas independentistas y no independentistas puedan entenderse para la investidura del candidato socialista a la Generalitat, Salvador Illa.

"Hace ya no solo 10 años, sino hace muy poquito, esto sería impensable. Por tanto, creo que el salto cualitativo que se está dando en Cataluña, en la relación con España y la posibilidad de investir presidente al señor Illa desde fuerzas independentistas es muy positivo para nuestro país", ha expresado en una entrevista en RNE.

Díaz no ha entrado a valorar el contenido del acuerdo y ha pedido "respeto" a las dos formaciones que lo han suscrito, así como a la bases de ERC que lo votan este viernes. Eso sí, ha reivindicado la importancia del "diálogo" para solucionar "un conflicto político" como el de Cataluña, recordando que con el PP se aplicó el artículo 155, y con el Gobierno de coalición fuerzas independentistas y no independentistas sellan acuerdos.

Preguntada sobre si un cupo para Cataluña sería el fin del régimen común, la vicepresidenta ha sostenido que el sistema de financiación "está caducado desde el año 2014", con lo que eso supone para regiones infrafinanciadas como la Comunidad Valenciana o Andalucía, y que hay otros problemas como el 'dumping fiscal' de la Comunidad de Madrid o del presidente andaluz, Juanma Moreno.

"Claramente lo que no puede existir en España es 'dumping fiscal' entre comunidades autónomas. Le pongo un ejemplo, lo que está haciendo la Comunidad de Madrid, que está haciendo regalos fiscales a los grandes patrimonios, recortar servicios públicos, y luego pedirle más financiación al Estado", ha proseguido Díaz en su explicación, reclamando que esa práctica sea "subsanada".

Díaz reconoce que entiende las críticas internas en Sumar

La vicepresidenta también ha asegurado que entiende "perfectamente" que la Chunta Aragonesista (CHA) o Compromís no apoyen un concierto catalán si no se le da lo mismo a Aragón, a la Comunidad Valenciana o al resto de territorios, aunque ha esgrimido que la "valoración" de la cesión del 100% de los tributos a Cataluña "le compete a Sumar".

En este punto, ha exigido una financiación justa para la Comunidad Valenciana, "la peor financiada"; Andalucía, "la que tiene más población", así como para el resto de comunidades autónomas bajo los criterios de dispersión geográfica o el envejecimiento de la población. "Hemos de trabajar con serenidad la financiación y, desde luego, garantizar que la solidaridad y la suficiencia se vea cumplimentada en nuestro país", ha zanjado.

Un pacto que también divide a ERC y PSOE

Lo cierto es que este acuerdo también está creando fuertes divisiones internas entre los dos partidos que lo están negociando. Por un lado, dentro del partido independentista existen voces que muestran sus reticencias a este pacto, aunque la mayoría del núcleo duro y visible de la formación se muestran a favor.

Varios militantes de la formación ya se han mostrado en contra de este acuerdo. Además, la organización juvenil de ERC, Jovent Republicà, ha amenazado con que su diputada en el Parlament, Mar Besses, vote 'no' a Salvador Illa en un posible debate de investidura, algo que se plantean hacer a pesar de que la votación de este viernes resulte favorable al texto.

En cuanto al PSOE, varias federaciones han pedido ya un debate abierto por el preacuerdo con ERC. Uno de los primero en criticar este pacto fue Emiliano García-Page, al que rápidamente se sumaron otros socialistas en Extremadura o Asturias.