Antonio Sánchez trabajó durante cinco años con un contrato de 'cero horas': no tenía garantizado un mínimo de horas de trabajo al mes. "Si trabajas, cobras, y si no trabajas, no cobras", afirma con contundencia. Cuidaba de menores en riesgo de exclusión social y personas con discapacidad, pero solo cuando lo requería la empresa. Así, podía pasar meses sin trabajar.
Una situación posible gracias a un modelo de contrato que está prohibido en España, pero que es legal en el Reino Unido. Con el trabajan buena parte de los más de 10.300 españoles que cada día cruzan la verja de Gibraltar para ir a trabajar. Manuel Triano, secretario comarcal de CC.OO. en el Campo de Gibraltar, denuncia que la legislación británica es un “anacronismo laboral que ampara este tipo de contratos que son leoninos para los trabajadores”.
La incertidumbre de no saber si van o no a trabajar afecta especialmente a empleados de la hostelería, de la construcción y del sector sociosanitario. Es el caso de José Luis Sánchez, que trabajó con este modelo de contrato como cuidador. Cuando enfermó de la pierna, apenas cobró la baja laboral. "El primer mes te lo pagan entero; el segundo mes, te pagaban medio mes, y a partir de ahí, tenías que buscarte la vida", ha explicado.
Además, el contrato te mantiene atado a la empresa aunque ésta no te dé trabajo. Triano lo califica de "secuestro laboral": según el representante de CCOO, este tipo de contrato "te impide acceder a otro trabajo para otra empresa o a ciertas prestaciones".
En España, la ley garantiza al trabajador saber durante qué periodo y cuántas horas va a trabajar. El abogado laboralista Álvaro San Martín, del bufete Casadeley, detalla algunas de los términos del contrato que deben quedar por escrito: la modalidad, los días y horas de trabajo o la prestación.
Sindicatos españoles y gibraltareños reclaman al Gobierno que negocie la supresión de este modelo de contrato en Gibraltar aprovechando las conversaciones que mantiene con el ejecutivo británico sobre el Brexit.