El presidente de Ceuta, el popular Juan Jesús Vivas, reconoce que fue el Gobierno de la ciudad autónoma quien pidió al Ejecutivo central que devolviera a Marruecos a los menores que cruzaron la frontera el pasado mes de mayo, devoluciones que la Justicia ha suspendido.
"Buscábamos celeridad en interés del menor", ha defendido en una entrevista con 'El País', en la que, a pesar de las críticas de su partido contra Fernando-Grande Marlaska por la gestión de esta crisis, reconoce que no puede "echarle la culpa" al ministro del Interior.
"Nosotros pedimos al Ministerio del Interior el retorno asistido de los menores porque estábamos desbordados y no puedo echarle la culpa al ministro por hacer lo que yo le pedí", ha resumido Vivas, que no obstante sostiene que es "muy del PP".
El presidente autonómico asimismo defiende que "tiene que haber una estrecha relación de lealtad entre el Gobierno de la nación y el de la ciudad, independientemente del color político" y mantiene que "hay materias que deberían quedar fuera de la confrontación partidista".
En cuanto a Vox, cuyo líder, Santiago Abascal, fue declarado persona non grata en Ceuta con la abstención de los populares, Vivas califica de "letal" su "actitud de dividir a la sociedad por razones culturales o religiosas". Además, asegura que el PP ceutí "está muy alejado de un partido que pretende dividir a los ceutíes por cultura o religión".