El líder del PSOE, Pedro Sánchez, no ha conseguido la mayoría absoluta del Congreso requerida para ser elegido presidente del Gobierno, en una sesión en la que los duros reproches parecen dificultar futuros acuerdos que impidan la repetición de elecciones.

Sánchez ha logrado solo 130 votos a favor (los 90 de los diputados socialistas y los 40 de los escaños de Ciudadanos), mientras que ha cosechado 219 votos en contra correspondientes a todos los demás grupos, excepto el de la diputada de Coalición Canaria, Ana Oramas, que se ha abstenido.

Al no conseguir los 176 votos a favor necesarios para ser elegido hoy presidente (la mitad más uno de los diputados), habrá que esperar a la votación que se celebrará dentro de 48 horas, en la tarde del viernes.

En ella le bastaría tener más votos a favor que en contra. Pero no lo conseguirá tampoco a tenor de las intervenciones de los líderes de los diversos grupos parlamentarios, que han sido de tal dureza en algunos casos que hacen muy difícil algún acuerdo que evite nuevas elecciones el 26 de junio.

Sánchez, que sólo ha escuchado palabras a favor por parte del líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha tomado la palabra al cierre del debate y justo antes de la votación para ratificar que el PSOE seguirá siendo la fuerza del cambio que tiende la mando al resto de partidos.