Trece días después de la tragedia en el Madrid Arena, el tercer teniente de alcalde y delegado de Economía, Empleo y Participación Ciudadana del Ayuntamiento, Pedro Calvo, ha presentado su dimisión tras ser imputado en el caso.

El juez Eduardo López Palop ha citado como imputado a Calvo, que además de concejal de Economía es el presidente de la empresa municipal Madrid Espacios y Congresos, propietaria del recinto Madrid Arena, donde ocurrieron los hechos.

Tras conocer su imputación, Calvo ha dimitido de todos sus cargos municipales: tercer teniente de alcalde, concejal delegado de Economía, Empleo y Participación Ciudadana y portavoz del grupo municipal del PP, además de presidente de Madrid Espacios y Congresos.

La dimisión de Calvo había sido solicitada por la mayoría de los grupos de la oposición junto con la de otros altos cargos del Gobierno local y de la empresa municipal, entre ellos el vicealcalde, Miguel Ángel Villanueva, que fue anteriormente presidente de Madrid Espacios y Congresos. 

Para el secretario general del PSM, Tomás Gómez, esta dimisión no es suficiente, y ha opinado que quien tiene que dimitir "con carácter inmediato" es la alcaldesa, Ana Botella. Una opinión que ha compartido el portavoz socialista en el Ayuntamiento, Jaime Lissavetzky, que ha criticado a Botella por su "pésima gestión", "falta de transparencia y de información" y "cerrazón" a la hora de buscar responsabilidades políticas. 

IU, por su parte, ha valorado la "coherencia" y "disposición" de Calvo a la hora de asumir sus responsabilidades, y ha instado al equipo de gobierno municipal a que delimite "claramente" cuáles han sido las responsabilidades concretas y a que se agilice la investigación interna. 

En el PP, su vicesecretario general de Organización, Carlos Floriano, ha afirmado que a Pedro Calvo "le honra" el "gesto" de dimitir y ha subrayado que su imputación "no significa ninguna presunción ni apariencia de culpabilidad". 

En la misma línea, el ministro de Justicia y exalcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, ha subrayado que una declaración como imputado "no debe significar una condena previa para ninguna de las personas" y ha pedido "máximo respeto" a la investigación judicial.

Otro ministro que ha ensalzado el gesto de Calvo ha sido el de Educación, José Ignacio Wert, que ha destacado la "rapidez" con la que ha dimitido "incluso con carácter previo a que se conozca el carácter de la imputación". 

Junto a Calvo, el juez ha citado también a declarar como imputado al empresario Miguel Ángel Flores, gerente de la empresa Diviertt, organizadora del evento, y al día siguiente al representante legal de la empresa de seguridad Kontrol 34.