La juez ha dictado prisión provisional, comunicada y sin fianza para la Raquel Gago, la policía local que entregó el arma del homicidio de Isabel Carrasco. Gago está acusada de los mismos cargos que se le imputan a la madre y la hija que presuntamente ejecutaron el crimen: homicidio, atentado contra la autoridad y tenencia ilícita de armas.