El líder de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, ha pedido que los colegios abran los comedores en verano para que los niños de familias necesitadas tengan al menos una comida al día. El problema es el dinero con el que se paga: empresas de catering, colegios y las asociaciones de padres apoyan la medida, pero necesitan que la comunidad de Madrid se haga cargo de los gastos.
Julia Frias, directora del colegio Antonio Buero Vallejo, ha afirmado que "el principal problema es el del presupuesto porque hay que contratar a un personal que, hasta el momento, no ofrece este servicio".
En Canarias y Extremadura ya se hace y el PSM quiere que esta iniciativa se extienda también a la Comunidad de Madrid. El objetivo: garantizar una comida al día a los menores que más lo necesiten.
"A los más ricos se les hacen regalos fiscales de 90 millones de euros y están poniendo pegas a abrir tres meses los comedores en los colegios para que el 22% de niños que están en riesgo de exclusión social puedan tener cubiertas sus necesidades básicas", ha declarado Tomás Gómez.
Las asociaciones de Padres y Madres aplauden la propuesta de los socialistas, ya que creen que hay que preocuparse por la alimentación de los alumnos los doce meses del año y no sólo durante el curso escolar. Y piden a la Comunidad de Madrid que haga un esfuerzo. "Creemos que es una propuesta factible y necesaria", asegura Juan Torres, de Ceapa Madrid. "La Comunidad de Madrid tiene la obligación de cubrir esas necesidades durante el curso escolar, pero también en periodo vacacional", ha añadido.
La iniciativa también ha sido recibida con entusiasmo por las empresas de catering que suministran comidas a los colegios. Aseguran que generarían nuevos puestos de trabajo, pero se les plantea la duda de quién correrá con los gastos. "Me parece una buen propuesta pero es un servicio que supondría unos gastos. ¿A nosotros nos pagaría la Comunidad?", señala Pradexes Daza, productor de la empresa de catering CUTASA.
Ignacio González no ha querido referirse a este asunto este viernes. En el pleno de la Asamblea de Madrid del jueves dijo que la puesta en marcha de esta medida sería tan sólo un "parche". Para acabar con la pobreza infantil, aseguró, "hacen falta otras políticas".