Cruce de acusaciones tras la paralización en la renovación del Consejo General del Poder Judicial. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha afirmado en una conversación informal con periodistas en Sudáfrica que el pacto estaba cerrado desde el martes y que a Feijóo "le han temblado las piernas". Así lo ha aseverado el líder del Ejecutivo horas después de que el PP haya frenado la negociación para alcanzar un acuerdo por la intención del Gobierno de reducir las penas contempladas para la sedición.

Sánchez ha confirmado que estuvo hablando con Alberto Núñez-Feijóo durante casi una hora. En este sentido, ha acusado a Feijóo de no ser autónomo y asegura que el pacto se ha paralizado porque el líder del PP "no ha aguantado las presiones". Por su parte, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha desvelado en una entrevista en Cadena SER que incluso existían dos fechas de firma, una el pasado martes y otra este mismo viernes.

Bolaños ha afirmado que en la llamada telefónica que mantuvieron este jueves ambos líderes se emplazaron a tratar el asunto el próximo día 2 de noviembre para firmar el acuerdo. Sin embargo horas después el PP les "sorprendió" con un comunicado. "Son más de 20 excusas las que ha puesto el PP para no cumplir con la Constitución", ha zanjado.

"Nos estaban dando largas porque no resistían la presión. Es una derecha muy peligrosa porque no reconoce la legitimidad de lo que sale de las urnas. Es peligroso que esa derecha tome las riendas del PP", ha añadido Bolaños, que ha asegurado que "el PP decía que desvinculaba la negociación del CJPG de cualquier otra reforma legal, pero le han doblado el pulso".

"Habrá pacto con este PP, pero con otro PSOE"

El líder de la oposición, Alberto Núñez-Feijóo, ha afirmado que habrá pacto de Estado, pero "con este PP y otro PSOE". Así, ha señalado que "es incompatible hablar de Poder Judicial y poner en duda las sentencias del Poder Judicial" y ha cerrado la puerta a un acuerdo si se sigue adelante con la reforma de las penas por sedición.

Por su parte, Cuca Gamarra ha apuntado que el jueves el Gobierno constató en el Congreso que "van a llevar a cabo una reforma del delito de sedición y así contentar a los independentistas" y fue eso lo que impulsó a Feijóo a paralizar las negociaciones.

El PP aludía la tarde de este jueves a un punto "insalvable" entre ambas formaciones, que quiere vincular la reforma del Consejo General del Poder Judicial a una reforma del Código Penal que afecte a los delitos de rebelión, sedición, así como la tipificación de delito de la convocatoria de un referéndum ilegal. Un extremo que Sánchez habría rechazado. "Es una incongruencia insalvable pactar el reforzamiento del Estado de derecho al mismo tiempo que se pacta con otros partidos desprotegerlo", destacaba Génova en su misiva.

Los 'populares' suspendían así el diálogo "a la espera" de que el PSOE ceda ante su petición. Una carta a la que el PSOE respondía apelando a la oposición a "cumplir con la Constitución, sin pretextos y sin dilación". En este sentido, acusaban al PP de hacer "chantaje" y en particular a su líder, Alberto Núñez-Feijóo, de sucumbir a las presiones de la "derecha más reaccionaria".

Desde el PP niegan este extremo. El presidente de Andalucía, Juanma Moreno Bonilla, ha asegurado que "en ningún caso ha habido presiones internas". "Hablamos ayer y todos los presidentes coincidimos en que ha habido voluntad del PP en desbloquear el CGPJ y nunca pensábamos que Sánchez iba a engañarnos en esa negociación", ha aseverado. Sin embargo, según ha publicado elPeriodico.com, Isabel Díaz Ayuso habría hablado con el líder del PP para paralizar la negociación durante la mañana de este jueves.

Indignación en el Gobierno

La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha hablado de "absoluta indignación" y ha asegurado que es "una falta de respeto" y que Feijóo está "buscando excusas": "El señor Feijóo que tanto alardea de sentido de estado no quiere cumplir la Constitución. Es una ofensa permanente a los ciudadanos, no tiene altura política, está jugando con la justicia".

En este sentido, ha indicado que no es una negociación, sino "cumplir con la Constitución" y ha aseverado que el PP "nunca quiso negociar el CGPJ": "No se si es por la extrema derecha o porque no cree en el estado de derecho. Me duele, pero lo siento así".

Por su parte, la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, también instaba al PP a dejarse de "excusas" y cumplir con una obligación democrática y legal tras casi cuatro años de bloqueo.

Las posturas estaban más cerca que nunca

El mazazo del Partido Popular a la negociación llega en un momento en el que ambas posturas estaban más cerca que nunca. Tras casi cuatro años con el mandato caducado y tras la dimisión del presidenteCarlos Lesmesal frente de la institución, PSOE y PP parecían ultimar un acuerdo para renovar el mandato de los jueces del CGPJ.

Las conversaciones iban encaminadas a despolitizar la justicia, y en palabras del propio presidente del Ejecutivo, nunca se había estado "tan cerca del acuerdo como ahora". Desde el Partido Popular no tardaron en rebajar las expectativas y ahora reducen a mínimos el optimismo por alcanzar el consenso.

Ante esta situación, el sector conservador del actual CGPJ ve "muy complicado" que se pueda reconducir la situación. "La cosa está negro zaíno", han asegurado estas fuentes a laSexta. Apuntan además a la posibilidad de que se prolongue su mandato, ya caducado.