Abucheos a Barcina a la entrada de una reunión mantenida con miembros de su partido. Es el reflejo de la complicada situación de la presidenta de Navarra. Yolanda Barcina se mantiene firme en su idea de no dimitir a pesar de las sospechas de corrupción que apuntan a su número 2 por presuntas injerencias en la Hacienda foral.
Sobre Barcina pende la posibilidad de unas elecciones anticipadas, que podrían convocarse si el PSN presenta una moción de censura que necesita el apoyo de Bildu. "Está negociando bajo manga o bajo cuerda entre unos y otros, aunque los mismos lo niegan", asegura Carlos Salvador, diputado de UPN.
Los socialistas han vuelto a insistir en que no están acordando nada con los abertzales. El PSN está bajo la lupa de la Ejecutiva nacional del PSOE que no quiere, ni de lejos, que se apoyen en los abertzales de Bildu para desbancar a Barcina. Bildu sabe que una moción necesita de su apoyo y no contemplan otro escenario que no sea las elecciones anticipadas el 25 de mayo.
El Partido Popular, sin que nadie haya movido ficha, ya ha aprovechado para criticar que los socialistas navarros se puedan alinear con los abertzales. Este lunes en el Parlamento navarro comienza una investigación para esclarecer las dudas de corrupción que salpican al Gobierno de Barcina y que pueden hacerlo caer.