Seguirán explotadas, pero condenar a su proxeneta será más difícil porque la reforma del Código Penal de Gallardón pone dos condiciones para condenar al explotador. La primera, "que la mujer se encuentre en una situación de dependencia personal y económica que no les deje otra alternativa que prostituirse". Amalia Fernández, jurista de la asociación THEMIS, cree que "todos aquellos delitos que afecten a la libertad de las personas, en este caso de las mujeres, es reprobable".

Y segunda, que "las condiciones de las mujeras sean gravosas, desproporcionadas o abusivas". En opinión de la abogada Ángela Alemany, "cuando se recogen unos conceptos jurídicos muy indeterminados, es muy difícil que se puedan considerar".

Además, en el borrador desaparece el concepto 'explotación sexual'. El PSOE dice que el PP quiere legalizar con esto los prostíbulos de lujo: "Estamos dando satisfacción a las necesidades que tienen determinadas mafias", en palabras de la diputada Ángeles Álvarez.

Y el Partido Popular se defiende. Aseguran que sólo quieren dar más armas a los jueces y que la postura del PSOE es engañosa: "Hay actuaciones de proxenetismo que ahora quedan impunes, y por ello se quieren acotar", ha afirmado el portavoz Alfonso Alonso. El Ministerio de Justicia afirma que el borrador aún está en tramitacion parlamentaria y que están abiertos a la discusión.