El PSOE se enfrenta el domingo a su gran encrucijada: "Un dilema: o abstención o elecciones" ha dicho Javier Fernández. El presidente de la gestora defiende la abstención "como mal menor" para evitar volver a las urnas: "Abstenerse no es apoyar".
El Comité Federal, dividido, deberá marcar una postura final. Entre quienes quieren mantener el 'no', el líder del PSC, inamovible. Miquel Iceta decía esto preguntado por la posibilidad de una abstención parcial: "Si ahora no hay más remedio que investir a Rajoy, pues igual con 12 abstenciones ya vale, pero eso es una decisión que depende de los que quieren abstenerse".
Pero Iceta matizaba para remarcar su no: "El PSC quiere que todos los socialistas votemos no y el PSC votará no". Y como él, otros tantos en el partido, insistiendo desde el minuto uno, que lo que tiene que hacer el PSOE es decir no a Mariano Rajoy por coherencia: "Hasta el infinito no. La abstención es un apoyo a Rajoy" ha dicho César Luena.
Evitar las elecciones, a día de hoy, pasa por una abstención del PSOE. Sin nombrarla, Susana Díaz, apuntaba: "Que se resuelva rápidamente la cuestión de la gobernabilidad. Más allá de cómo se haga o deba hacerse".
La cuestión es la fórmula. El desbloqueo podría ser con una abstención total del PSOE. Se trata, dicen en el partido, de poner fin al bloqueo político: "Un no a terceras elecciones no es compatible con un no a Rajoy o un no a cualquier otra cosa" ha defendido Fernández Vara.
Con la abstención 11 diputados sería suficiente. Es lo que llaman abstención técnica, únicamente para permitir el desbloqueo que la legislatura eche a andar: "Si se hubiera planteado al comienzo una abstención en base a unas negociaciones habría sido una abstención política pero esto no es posible, por eso lo llamo abstención práctica" explica Ramón Jáuregui. La decisión socialista tiene que tomarse ya porque el tiempo se agota.