El 12 de octubre, día de la Hispanidad, lleva semanas marcado en rojo en la agenda de Toni Cantó. No por ser la fiesta nacional, no por el desfile, que vuelve a tomar las calles tras el parón pandémico.
No: Cantó ha encontrado en este martes su puesta de largo, el mejor escenario de todos para demostrar la razón de ser de la Oficina del Español que dirige, y probar, de una vez por todas, que no se trata de un chiringuito.
Para empezar y de momento, aunque su agenda no es pública y la consejería de Cultura de la Comunidad de Madrid -de la que depende orgánicamente- ha rechazado hacer declaraciones para esta información, este 12 de octubre es el fin de fiesta de la única actividad que se le conoce de momento al organismo.
"Todos los acentos caben en Madrid"
Es el festival "Hispanidad", que desde Sol definen como un "programa de actividades dedicado a la cultura hispanoamericana [...], que ponen en valor y visibilizan la cultura común de la comunidad hispanoamericana de la que formamos parte más de 500 millones de hispanohablantes". La consejera de Cultura, Marta Rivera de la Cruz, ya anunció que tiene vocación anual.
El lema es que "todos los acentos caben en Madrid" y con esa visión pretenden complementar su objetivo de atraer estudiantes de español de todo el mundo, y convertir a Madrid "en la capital del español europea".
Pero, ¿es realmente así? Es complicado dirimirlo, dado que la única información disponible sobre la actividad de la Oficina son las palabras del propio Cantó en la Asamblea de Madrid hace unas semanas, tras una petición del PSOE.
La Hispanidad más polémica
Aunque este año, sin duda, está nuestra Hispanidad más polémica que nunca. La presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, hizo una defensa cerrada sobre la conquista de América enmendándole la plana al papa Francisco, que pidió perdón a los mexicanos por los pecados cometidos por la Iglesia católica en la conquista española.
"Me sorprende que un católico que habla español hable así a su vez de un legado como el nuestro, que fue llevar el español y el catolicismo y, por tanto, la civilización y la libertad al continente americano. Es sorprendente, sin más", adujo Ayuso.
Precisamente, y en la misma línea de beligerancia, Cantó tiene entre sus cometidos dar "la batalla cultural".
"Un poder caníbal y salvaje"
Así, ya dijo el director de la Oficina del Español que la conquista supuso la liberación de miles de personas que "estaban bajo un poder salvaje y caníbal" , dado que eran capaces de "matar en una sola ceremonia a 70.000 personas".
"Quiero reivindicar con orgullo el legado histórico. No creo que seamos colonizadores ni conquistadores, ni nada parecido. Yo creo que cuando España llegó a aquel continente liberó al continente. No la conquistaron, la liberaron, porque si no no es posible entender cómo unos cientos consiguieron liberar tantísimos miles de personas de ese continente que estaban absolutamente juzgados por un poder que era absolutamente brutal, salvaje e incluso caníbal. Eran capaces de matar en una sola ceremonia a 70.000 personas".
Cantó no se quedó ahí y este martes tendrá que hacer gala de ello. "Me siento orgulloso de mi patria, de lo que llevó a cabo la iglesia católica, de ese legado y de toda la historia. Entiendo que los comunistas se avergüencen de su país pero permítanme estar en las antípodas de lo que ustedes han pensado hoy".