Con la moción de confianza a Puigdemont encima de la mesa del Parlament catalán la CUP propone. "Trabajaremos de forma incansable si hace falta para llegar a una cuestión de confianza que se articule con una hoja de ruta hacia la independencia y en este sentido coge fuerza la posibilidad de un referéndum unilateral", explica Anna Gabriel.

Una garantía para darle soporte al president ya que descartan un referéndum pactado con el Estado. Así que con estas nuevas condiciones, el que busca la mayoría reflexiona. "Si hubiese descubierto que el acuerdo iba a mutar o me hubieran advertido al inicio de que el acuerdo podía ser otro yo no me hubiera metido", señala Puigdemont.

Desde el banquillo, el que se sacrificó por el procés ha criticado a los que dice que han dejado muy tocado al Govern. "La palabra de la CUP no vale nada, pocos meses después no ha pasado nada, ya se han cargado el pacto principal", apunta Artur Mas.

Ante las acusaciones, la CUP no se inmuta pero dentro del Pleno la oposición sigue rindiéndole cuentas al president, críticas que provocan la risa Puigdemont. Él no tira la toalla pero asegura que con el veto a los presupuestos, se ha cerrado una puerta para dialogar.