"Me lo tienen que comunicar", ha respondido escuetamente Pujol a los periodistas que, ante su domicilio familiar en Barcelona, le han preguntado si ya había tomado la decisión de comparecer en el Parlament, como le reclaman todos los grupos políticos desde que hace un mes confesara una fortuna oculta en bancos andorranos.
El exmandatario podría llegar a comparecer el mismo 2 de septiembre-si previamente existe un acuerdo para que acuda a la Cámara- o bien lo podría hacer más adelante; otra posibilidad es que acabara no compareciendo, ya que no es obligatorio, una eventualidad que en todo caso parece en estos momentos poco probable.
Pero si finalmente decidiera dar explicaciones lo antes posible y acudiera al Parlament el próximo 2 de septiembre, eso supondría que coincidiría el mismo día con la comparecencia en el Congreso del ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, para hablar de la lucha contra el fraude fiscal y explicar si el expresident Pujol se acogió a la amnistía fiscal.
De todos modos, aunque Pujol acabe compareciendo en la Cámara catalana, varios partidos catalanes de la oposición ya han anunciado que, si las explicaciones resultaran insuficientes, estudiarían pedir una comisión de investigación en el Parlament.