La familia Pujol movía miles de euros desde sus cuentas andorranas. Los miembros de la familia han repetido en diversas ocasiones que no son corruptos o que no tenían dinero en el extranjero. Esas afirmaciones quedan en cuestión, El Español publica los documentos que lo demuestran.

Extractos de las ocho cuentas que el clan Pujol tenía desde 1990 en Andorra. Unas cuentas desde las que llegaron a mover unos 200 millones de euros y a ingresar 6,5 millones en efectivo en sólo ocho años. Dinero que, según el expresient, tiene su origen en una herencia familiar.

Algo que se va desmontando. Según El Español, los movimientos seguían un mismo patrón: el dinero entraba en las cuentas en efectivo o mediante transferencias de empresarios con intereses en Cataluña. A continuación, el primogénito Jordi Pujol Ferrusola, se encargaba de su gestión.

Una parte la destinaba a inversiones en productos financieros y en acciones. Otra, a cuentas en el extranjero y una última porción siempre era repartida a partes iguales entre los hermanos, que recibían periódicamente entre 12.000 y los 30.000 euros.

Entre estos movimientos sorprenden algunos como el ingreso de más de un millón de euros que Jordi hijo hizo en efectivo en un solo día. Dinero que la Audiencia Nacional continúa investigando.