Año 2010, la crisis arrecia, aunque no para todos. Una Púnica en estado embrionario le paga el cumpleaños a Granados mientras el país sufre. En mayo de 2010 Zapatero aprobó medidas de control del gasto que marcaron su último mandato.
Tiempo de recortes contra los que se levanta precisamente él, Francisco Granados. Pese a su arrojo, las tijeras seguían funcionando y en junio de 2012 Rajoy anuncia más ajustes. Tiempos también de conocer las miserias que dejaron los años de bonanza en forma de Gürtel, en julio de 2012 Correa salía de prisión.
Granados, entonces, criticaba la trama y se desmarcaba de esos manejos. En laSexta Noche, en febrero de 2013, llegó a decir que "jamás" había visto un sobre y que nunca había cobrado ni en negro y en blanco de su partido. Sin embargo, tras su salida del PP la Púnica empezó a funcionar a todo trapo.
En sus años de actividad, en plena crisis, la trama hizo ricos a los implicados, relojes de lujo, plumas, dinero yates. La Púnica salpicó a varios miembros de la Comunidad de Madrid. Entre ellos la responsable de los recortes que apuntaron al corazón de la educación, los docentes. Lucía Figar.
Pero no sólo a ella, también al responsable de Justicia, Salvador Victoria. Todo, mientras el país se apretaba el cinturón.
MIENTRAS, SE PEDÍAN ESFUERZOS A LOS CIUDADANOS